¡Uno propone y Dios dispone! Sí, así de simple, uno está en lugar justo y dónde tiene que estar, así pasó este hecho en la Av. Santa Fe y Ayacucho. Ese día yo, iba al médico muchas ganas no tenia y lógico llegué tarde a mi turno, el médico se fue, perdí mi turno. En ese momento respire aliviada no tenia ninguna ganas devenir a esta consulta. Ya relajada me dispuse a caminar mirando las vidrieras sin ninguna prisa, despreocupada entre el gentío mes de Octubre de repente escucho gritos; ¡Dónde hay un médico! Un circulo de gente enorme alrededor de un hombre de unos cincuenta y pico, que recibía golpes en su espaldas, me acerqué el señor estaba cianótico y sin poder respirar. Médico no había entre los presentes y Roberto necesitaba ayuda urgente!

Los golpes eran de varias manos, no me gustó eso, así que muy resuelta por instinto confiada, aparté a todos de su alrededor frené esa marcha de golpes mientras seguía escuchando ¡Dónde hay un médico! No soy médica soy Reikista, claro que allí nadie lo sabía! Me paré frente a Roberto lo tome del pecho con mi mano izquierda y la derecha la coloqué sobre sus pulmones, le dije a Roberto usted solo respire tranquilo que ya pasa. Fueron segundos eternos, los ojos de Roberto atentos a mis indicaciones que gracias a Dios eran respondidas mientras mi mano derecha enviaba energías pude sentir claramente sus pulmones y la falta de oxigeno en esos órganos. Mi mano izquierda la coloqué sobre su corazón Dios solicite inmediata asistencia a mis guias, ahí estaban, fueron milésimas de segundos benditos. Roberto comenzó a dejar su color cianótico, su rostro lucia rozagante comenzó a respirar tranquilo mientras mis manos seguían apoyadas en su corazón y pulmón en ese momento supe su nombre el me dijo señora gracias me llamo Roberto. Otra vez caí en cuenta que se había formado un circulo entre el y yo con un silencio precioso Roberto era un turista que andaba paseando con su familia, atónitos ellos, ahora por suerte sonreían moviendo la cabeza a modo de expresión de: ¡Que increíble! Y así paso, así fue los segundos parecieron eternos sin embargo fueron minutos Divinos de auxilio para Roberto que siguió su camino con su familia. Nadie interrumpió esos minutos entre dos personas, uno como canal de energía y el otro como receptor. Allí sin duda alguna estuvieron todos los guías, maestros y la presencia Divina de quien todo lo puede Dios.

A ustedes les dejo unas preguntas, las respuestas ustedes la saben son suyas. ¿Cuántas veces le sucedió algo así? ¿Les han dicho allegados cercanos, eso no sirve? ¿Eres canal de qué? ¡Eso es efecto placebo! ¡Sos bruja! ¡Eso no es de Dios! ¡Chanta! ¡Pura superchería! ¡Andá a estudiar! ¿Cuántas veces en su vida escuchó esas palabras? Quizás varias veces, ojala que nunca. Porque hay personas con imposiciones hacia los otros y de toda índole. Por suerte y gracias a Dios para el que no cree en nada un buen día se pueden encontrar con seres que serán para su auxilio ante una emergencia manos que son guiadas magníficamente para imponer y restaurar salud y vuestro bienestar con la palabra y a veces con solo mirar amorosamente. Desde aquí, desde este blog descartamos de plano a la maldades manifiesta abierta de deseos en palabras obras y acción anulando está. ¡Hecho está!

Porque a pesar de todo y contra todo orden e imposiciones cada día somos más los seres que estamos tomando conciencia reconociendo nuestras capacidades de nuestro poder sanador que existió siempre y resurge con más fuerzas en quienes hayan comprendido su misión de vida y a qué han venido a este mundo, en este tiempo ya no permitimos que nos llamen impostores, sino seres diferentes con capacidades divinas. ¿Y usted, cómo se reconoce hoy? Seres hermosos, sanando, sanando que el mundo anda con serías dificultades con el oxigeno! Me voy despidiendo de este post, después de dejar a Roberto cruce la Av: Santa Fe hasta un local de comidas rápidas, sentía mucho frio tenia ganas de tomar algo caliente y eso hice, aquí les dejo en comprobante de mi estadía, me senté feliz y plena sonreía por dentro mientras bendecí esa tarde porqué llegué tarde a mi turno del médico, no lloré, se me pasó el frio (mientras escribo recuerdo y sigo sonriendo) y pagué mi consumición. Nota: Roberto y su familia eran de un país vecino. ¡Abrazos amorosos, sigan manos sanando paz y bien para todos! Taoydo