Hola comparto con ustedes mi testimonio personal acerca de un aborto que no fue. Yo, feliz por la vida de mi hijo.
Aclaro que cuando fui más jovencita antes de la llegada de mi primer hijo, tuve un aborto espontáneo. Recuerdo exactamente ese día, fui al toilette, sentí como se escapaba algo tibio que hizo ruido al caer, lo miré, en ese instante me asuste, no podía creer lo que vi. Me sentí vacía, lloré. Otra cosa no podía hacer.
Fui a mi ginecóloga obstetra le conté lo sucedido, me explicó que era un aborto espontaneo. Así se denominaba lo que me había pasado. Quería ser mamá, estaba casada, la vida continuo, hasta que un día quedé embarazada y nació mi primer hijo prematuro con 1.180 gramos. Esta será otra nota en otro momento.
El tiempo pasa, un día veo un comentario con un emoji de ME DIVIERTE como respuesta a un pensamiento sobre una mujer victima de un hombre que no tuvo la mejor idea que prenderle fuego viva a su mujer que estaba embarazada.
Esto es muy común, el maltrato a las mujeres embarazadas por parte de sus propias parejas, quizás por esta razón las mujeres, de sentirse solas, deciden, lamentablemente, abortar a sus hijos y ante la incapacidad de mantener solas a sus bebes, hablando de mujeres adultas con relaciones estables. Volviendo a mi testimonio, les cuento que en mi memoria siempre estuvo la idea de escribir mi experiencia acerca de todo el maltrato, desprecio, maldad y otros adjetivos que un día me toco vivir.
Recordando el embarazo de mi tercer hijo, no estaba casada en ese entonces. Al padre no le cayo bien la noticia, el tema es que quedé embarazada tomando anticonceptivos continuando con mi ciclo menstrual normal. Por entonces trabajaba de Lunes a Viernes. No había indicios de embarazo, no había incremento de peso o abdomen que indicará bebe a bordo, la panza chatita, pesaba 55 Kilos. Hasta que al cuarto mes, mi ciclo de menstruación se detuvo y entonces lo supe, estaba embarazada con mas de treinta años! Se lo comunique al padre.
Me invitó gentilmente a hacerme un aborto, imagínense todo lo que pasó antes, se los dejo a su imaginación. Tuve que «aceptar» que las condiciones no estaban dadas, yo tenia ya dos hijos, mi edad pensaba, mi madre tenia misma edad cuando me tuvo a mi y se fue, si, tenia mucho miedo, pensaba en mi trabajo, en como mantenerlo o criarlo sola. Así que accedí al pedido del padre, el aborto lo costeaba el. Yo quería ser madre, el no.
Día 25 de Mayo, feriado sol resplandeciente, subí a su auto rumbo a zona norte Av. Maipú al no se cuanto, porque si me hubiese acordado la hubiera denunciado, así de simple.
Supongo que el conocía ya el lugar, llegamos al lugar era una clínica vip, me asombro ver tan bello lugar, me recibió una mujer muy amable, me llevó del brazo a una sala confortable y bien equipada. Había dos camillas, la Dra. me explico que sería algo muy sencillo en minutos no sentiría ningún dolor y que saldría caminando.
Yo la escuchaba, la miraba mientras sentía asco por esa mujer y todo ese lugar. La mujer vestida de ambo blanco, seguía hablando mientras me indicaba que me sacara la ropita, así textual. De remate dijo con tono fuerte, acostate! Eso hice, me saqué la ropa, me acosté, me dejo libre el campo visual la dra, al darse vuelta, me dio la espalda y mire todo lo que había de instrumentos. Aproveche sus espaldas de mujer asesina, me vestí volando mientras ella intentaba sujetarme del brazo para que no saliera, no pudo conmigo. Abrí la puerta, salí corriendo llorando. ¡Salí volando y corriendo porque yo nunca quise abortar a mi hijo!
Salí volando, abrí la puerta. Ahí sentado estaba el padre, que sonriente me dice; ¡Viste que no era nada! Escuchaba su voz mientras corría a meterme en el auto del padre, contenedor que secaba mis lagrimas diciéndome ; Ché que rápido fue todo que suerte!
Fué ahí cuando le respondí; Fue todo rápido porque no hubo aborto y comenzó mi calvario, con bebe a bordo. Escuché todo tipo de insultos al por mayor, mientras el auto por Av. Libertador volaba, miré el velocímetro 140/160 /180 Kilómetros, no recuerdo tener cinturón de seguridad, pensé que era el final y que chocaríamos, creo que eso quería.
Llegamos, estacionó el auto frente a un negocio de unas mujeres amigas divinas, sus nombres me lo reservo. Del auto salí de un empujón, mis amigas lo vieron. Llorando llegue al departamento a puro empujones, los insultos subían de tono y de todo tipo y tenor hasta que llegó el primer golpe de puño en mi rostro, mi llanto molestaba mucho yo no podía parar. Llegó el segundo golpe, caí al piso, allí las tres patadas fueron dirigidas directamente a la panza yo me doblaba para que no impacte de lleno, entonces me hice pis encima. Allí freno me quedé en el piso abrazada a mi panza.
Gracias a Dios pegó un portazo y se fue. Me llore la vida ese día, pero con mi hijo dentro mio que daba pataditas como avisándome; Mamá estoy bien! Me incorpore despacio, quería revisarme saber como estaba, me tranquilice al ver que no había ningún sangrado, la panza estaba distendida, los golpes a mi bebe no le afectaron, tome un baño tibio despacio para relajarme. Me vestí, fui de mis vecinas, tres hermosas mujeres, la madre y sus dos hijas que habían oído todo y sabían absolutamente que era lo que me pasaba.
Nos mimaron a mi y a mi bebe, entonces escuche aquello que una mujer quiere oír: ¡Contás con nosotras, no estás sola! Allí me quede tranquila sabiendo que sería mamá con el padre del bebe o sin el y que nadie me obligaría a abortar. Era 25 de Mayo, tomamos chocolate, comimos torta, se hizo de madrugada, me fui a mi casa al lado, cerré la puerta, me acosté,mi bebe y yo nos fuimos a dormir casi todo el día, mis vecinas me trajeron el almuerzo, me obligaron a quedarme acostada ese día, esta vez hice caso.
El día Lunes me presente a trabajar a las diez de la mañana, fui al medico de mi obra social, mi bebe estaba bien, fuerte, pateando de lo lindo. Y así nació también, a las apuradas, un día Sábado rompí bolsa mientras dormía, me bañe, me vestí, salí a la calle, paré un taxi, esta vez dije; ¡ Vaya despacio que voy a parir, por favor! Me baje del auto despacito, entre al sanatorio y alrededor de las 18 hs, nació un precioso varón a los gritos y con mucho apetito, mientras los bombas de estruendo sonaban afuera, a un día del año nuevo, vino al mundo a pesar que tenia fecha para el 25 de Diciembre. No molestaban los ruidos, mi hermoso bebe solo quería tomar la teta de mamá, yo feliz. Al otro día nos dieron el alta a los dos, gracias a Dios estaba mi bebe muy bien, yo coqueta y orgullosa me había traído ya toda su ropa, regalo de mis amigas del alma, benditas mujeres. ¡Las amo! En el transcurso del embarazo aumente 10 Kilos. El bebe peso 3.800 K.
Aquí todo mis respetos y amor, profundo agradecimiento a cinco mujeres divinas humanas que me dieron todo su apoyo, cuando más lo necesité. Cuatro ya no están aquí en la tierra, fueron y serán parte de esta historia por siempre. ¡Contá Conmigo, no estás sola!
Estas son las palabras que hay que decirle a una mujer cuando anuncia un embarazo, cuando están solas, o son dejadas a un lado por sus parejas, esposos o novios. Esto también, deben aprender los padres y madres de jovencitas que quedan embarazadas, pensando ellas en hacer una familia quizás mientras la otra persona piensa distinto sin intención alguna de ser padre. Hoy en día hay muchas formas de prevención del embarazo no deseado, hay mujeres que no tienen intención de ser madres, esto es respetable. Lo que no es tolerable la compulsión intempestiva de promover abortos. Comprender que el aborto es un asesinato no es muy difícil de entender y que asesinar bebes masivamente es un genocidio inaudito y sin precedentes.
«El derecho a la vida del niño por nacer,es primordial para el futuro, sin nacimientos de bebes en gestación quienes serán las personas del futuro, habrá futuro». El negocio que rodea al aborto es demencial indigno de la condición humana. Los que avalan con alegría este apuro en hacer ley el aborto gratuito son gente mayor, muy mayor y a su vez adolescentes, jovencitas sin haber llegado a los 15 años, sin tener una idea clara de lo que es, ya qué se someterán de quedar embarazadas. Se apura por legislar abortos, no en educar a niños y niñas en la prevención del embarazo en las escuelas en la edad que puedan comprenderlo. En instancias superiores se debe seguir enseñando y educando en la prevención del embarazo. Proveer de esta información, también es responsabilidad de los padres. Hablar de sexualidad entre padres e hijos en casa ya no es tabú. Los tiempos han cambiado, aceptar este desafío como padres antes que las hijas que hayan recurrido a un aborto es de vital importancia para la salud mental y física de hijas. El aborto, los abortos repetidos ocasionan serios trastornos en la salud mental, lo tienen que saber mujeres. Es nuestra la decisión de aceptar una relación sexual, salvo una violación de una niña menor victima de un desconocido o familiar, que abunda por cierto, no así la condena firme y ejemplar para estos abusadores.
Volviendo a la responsabilidad tanto para hombres y mujeres, es necesario que se hagan cargo de la relación sexual. El hombre puede usar preservativos, la mujer anticonceptivos. Los bebes no pueden defenderse, están en las panzas desde el mismo día que mujer y hombre tuvieron relaciones sin protección, allí está, ya hay una vida propia con todos los órganos independientes de la madre del bebe puede ser niña o niño. DERRIBANDO MITOS : Es mi cuerpo, yo decido! ¡No! Es el cuerpo de otro ser dentro suyo mujer, si aborta, usted está asesinando a su propio hijo.La ley, es justa cuando hay respeto por la vida, las leyes están para defender a aquellos que no tienen ninguna defensa ante los agresores de vidas aún estando dentro de un vientre porque ya es un ser independiente con corazón y vida propia concebida por dos personas mujer y hombre.
Ojalá este testimonio sirva para que mujeres y hombres reflexionen antes de tomar decisiones equivocadas, matar no es la solución. El asesinato, la muerte, nunca lo es. Las opciones abortivas son repugnantes ideas de estos tiempos, moda verde impuestas, modismos cual guerra entre colores, donde los inocentes indefensos son victimas de un genocidio de sangres derramadas sin haber cometido ningún delito.¡Mujeres, no aborten no maten a sus propios hijos! Bendiciones para todas las mujeres que han pasado por algún párrafo de este testimonio. Bendiciones a todos los hijos nacidos, muy bienvenidos a las futuras generaciones por venir en panzas de mamas que defienden la vida por sobre todo y ante cualquier adversidad. ¡Besos!
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Taoydo