El amor es energía, cada uno le otorga el sentido y valoración de diversas corrientes de pensamientos. Distintas miradas y concéptos. Lo cierto es que el amor comienza en el mismo instánte en que el ser es engendrado. El tiempo pasa nacen los hijos, mientras las manos de una mujer, hace del hogar un albergue y refugio para sus retoños, y también para el hombre que la acompaña en la ruta de la vida.
La vida en familia vale la pena, aunque de mucho trabajo y sea ardua la tarea los 365 días del año. Vale la pena, sólo sabe apreciarlo aquél que no lo tuvo. Que ningún hija o hijo lo olvide, que ningún esposo/a olvide que un día le dio su SI. Que nunca olvide que el amor de familia vale más que un encuentro casual entre dos, no hace falta intermediarios, es decir un tercero/a .Ya hay una pareja compuesta, formada de a dos (2) personas. Que ningún hijo/ a olvide a su madre o padre, ellos guardaron dulce reposo hasta su nacimiento en el vientre de su madre, su primer alimento fue el dulce néctar de sus pechos. La leche materna esos hijos que tuvieron esa suerte. También recuerden quien los llevó al jardín de la plaza a jugar, quien los llevó a su escuela primaria y quien también a pesar del «disgusto» que les ocasionamos nosotros los padres, madre o padre, por llevarlos hasta la puerta donde cursan sus estudios secundarios.
Hasta aquí ya los perdimos, se vino la universidad y con el los cambios, la diversidad de ideología, de
amigos…quedando poco espacio, tiempo y margen de vínculos familiares…
Luego llegaron los novios, las novias, esos desconocidos que se quedarán por un tiempo… corto o largo, tal ves se queden para formar una familia, de nuevo. El tiempo se va y no tiene retorno es natural crecer, es natural entre las parejas, arreglar una corbata, como así también lo será para los hijos/as y sus parejas. En definitiva todo se va ensamblando, hoy en la vida de los adultos y mañana en la vida de los retoños. Lo importante es no perder el tiempo, ámense mucho entre si los esposos, los hijos, hijas sepan que son amados y queridos no abandonen a sus madres y padres. Los amigos son maravillosos durarán lo que ustedes decidan.
Vuestras familias, en cambio toda la vida. Hasta que algún integrante de sus familia, sus madres o padres cierren sus ojos y partan de ésta tierra. ¡No abandonen a sus familias en vida!
Taoydo