¡Cuantos días de Miércoles vamos tachando en la semana todo el año! Año difícil tiempos alterados, cambios de todo tipo, incluso el cambio climático, si hasta la naturaleza sufre el impacto por desidia y ambiciones humanas. Hablando de humanos, unos cuantos andan por la vida voy a ser muy clara en este aspecto, tenemos que andar lidiando día tras día con gente de miércoles así peyorativamente. Andan por los barrios, negocios calles, en la ciudad son fáciles de detectar sus rostros de vinagre y vencido! Mientras otros a pesar de haberse levantado con el pie derecho emanando buena energía pensando en positivo, dando gracias a Dios a pesar que el tapabocas le produce alergias, rash cutáneo hace lo imposible por hacerse oír en calma, no a los gritos, los anteojos se empañan, la vista queda fuera de foco, uno aún sonríe debajo del trapo tapabocas. Al fin uno pudo ir a comprar dos huevos que le faltaban para su revuelto Gramajo es lo que su bolsillo en este tiempo se lo permite y se encontró con un espécimen de esos días de miércoles! ¿Qué pasaría si todos nos ponemos de acuerdo en andar por la vida con cara de miércoles? ¡Hecatombe! ¿Qué pasaría si todos andamos por la vida contando que nos duele el dedo gordo del pie izquierdo, que no tenemos dinero, trabajo, medicina, hogar, vestimenta, esto aquello, que estamos tristes, angustiados? ¡Punto Caramelo! ¿Estallidos emocionales? No, resulta que hay gente divina por dentro por fuera que aún sabe contar hasta cien, que sabe respirar profundo y exhalar, aprendió a meditar para equilibrar situaciones, son sonrientes de miradas tranquilas, que se informan de lo que acontece en el mundo, no viven en burbujas y son de este planeta. Gente divina que ante las dificultades y adversidades de este tiempo, aún piensa en los otros. Que reconoce también el mal momento de aquellos que andan por la vida como un día de miércoles y comienza a contar uno, dos, tres… ¿Malos tiempos o tiempos malos? Sin dudas tiempos valiosos que estamos perdiendo todos, dependiendo siempre de cada uno de nosotros la acción y reacción para sobrellevar las cuestiones que nos aquejan y el poder de adaptación ante lo social y por ende el factor económico escaso hoy no hay status o estrato social. Salvo, los “Amos del mundo”. Los que tienen, más quieren no solo dinero sino el control total de todos los seres vivos. Por cierto hay una palabra de moda, empatía los amos del mundo no la conocen, el karma tampoco elijan las palabras verán que en sus acciones ninguna les cabe. Mientras tanto la gente divina se convierte en espectadores de calles vacías persianas bajas, con cartel multicolor de “SE VENDE” el negocio sigue para otros, el plan perfecto para ánimos alterados, el plan, sigue para otros. Resulta que hoy tenemos que apretar teclas por supuesto si queremos usar internet ellos son: Entendido Aceptar y Políticas de Privacidad. ¡Entendió algo usted de todo este rollo! No importa, a seguir que delicia la vida de internet para los amos del mundo, los dueños de nuestras vidas? ¿? Condición de servicio gente divina, aceptar que somos divinos nosotros los que usamos la internet, que a pesar de todos los componentes descriptos mencionados, vemos la vida con otra mirada, no aceptamos que nos traten como niños, ya hemos vivido tantos tiempos malos, difíciles complicados, en todo el mundo y acá estamos. Una banda divina de humanos resilientes cada uno con su historia personal de vida. Existen cosas sencillas que no podrán entender algunos a qué han venido al mundo y para qué. ¿Vinieron para ser gente de miércoles? Están en el medio por si no lo saben y a años luz de la gente divina y extraordinaria. Cuestión que hoy es día miércoles, lluvioso día y frio las noticias se escurren traspasa toda frontera y todo, repito todo se sabe y sabemos. Si pudieran comprender que se siente poder comprar dos huevos en este tiempo de esclavitud moderna tecnológica, los que tienen billones sentados en sus cómodos sofás y oficinas con vista al cielo, no lo entenderían porque no han tenido un día de miércoles, no saben lo que es no tener dinero para comprar dos huevos. Si, los tiempos han cambiado ya no hay dudas que volvimos a ser rehenes y esclavos de un grupo de elite viviendo en una burbuja perfecta por ambición desquiciada. No se preocupen estimados lectores somos parte de una banda divina extraordinaria de gente humana alrededor del mundo, despierta, atenta, amable, considerada, compasiva y por sobre todo poseemos una magnifica cualidad que nos hace únicos, se nos mueven todos los músculos del rostro cuando sonreímos, a pesar de tener un día de miércoles. Con humor a sabor cítrico, no es piña tampoco pincha. Taoydo.